El alcohol—una droga
Yo era una persona con una vida maravillosa, tenia una familia con mi esposa y tres hijos, un excelente trabajo y todo era perfecto hasta que me invitaron a una reunion de trabajo, en la cual habia mucho alcohol, yo nunca habia tomado pero ese dia estaba el jefe y me invito, como no queria quedar mal con el acepte, ahi empezo el final de mi historia, ya que lamentablemente me gusto y comence a beber cada fin de semana, despues 3 veces a la semana y así sucesivamente hasta que ya era diario y esto trajo como concecuencia la perdida de mi empleo.
Fermentados y destilados
Las bebidas alcohólicas ocupan un lugar especial en nuestra vida diaria, ya sea al consumirlas en tardes de calor, en celebraciones, en reuniones, incluso como desestresantes, o para tener mejor salud o digestión; el caso es que un sinfín de momentos de nuestra vida son acompañados de alguna bebida con graduación alcohólica, que podemos dividir en dos grandes grupos: fermentados y destilados.
Dentro de los fermentados se encuentran: vino, cerveza, sidra y sake. Además son los más sencillos de obtener, ya que se necesita de un líquido azucarado (de fruta o de algún grano), temperatura adecuada y un microorganismo (como la levadura) que transforme el azúcar en alcohol, lo demás es tiempo para que esa levadura pueda lograr dicha transformación; cabe mencionar que en la medida en que aumente el alcohol en el líquido, gradualmente se agotará el alimento para la levadura (el azúcar), por lo que el aumento de alcohol y escasez de alimento darán como resultado un lugar inhóspito para la levadura y, por ende, una vez terminada su acción de transformación, la levadura morirá, dejando a su paso un líquido con una graduación alcohólica donde la máxima oscila entre 14° y 16° de alcohol, según el tipo de levadura.
Bebidas fermentadas
Debido a la naturaleza de su obtención, se cree que los fermentados fueron los primeros en aparecer en la historia del hombre, ya que cualquier jugo de fruta que quede expuesto por algunos días se puede fermentar debido a la temperatura y a las levaduras naturales que hay en el ambiente, además de las que la fruta pueda traer consigo. En el caso del vino, es el resultado de la fermentación del jugo de la uva por acción de levaduras.
Vino blanco: se puede hacer de uvas blancas o tintas, ya que lo único que se utiliza es el jugo de la uva, pues lo que se busca es que la piel de la uva no le ceda color. La mayoría de los vinos blancos están diseñados para consumirse jóvenes, pero también hay algunos vinos que tienen añejamiento en barrica y pueden aguantar un poco más de tiempo de guarda.
Vino tinto: el vino tinto se hace con uvas tintas, ya que es necesario que el jugo entre en contacto con la piel de la uva para poder extraer el color que caracteriza a este tipo de vinos. Este vino acepta muy bien el paso por barrica y dependiendo del tipo que se quiera obtener será la cantidad de meses que tenga de añejamiento.
Vino rosado: este vino inicia su proceso como vino tinto, ya que entra en contacto la piel de la uva con el jugo hasta lograr el color deseado; una vez obtenido el color, se retiran las pieles y se queda únicamente el jugo de uva pintado naturalmente por las pieles para continuar su proceso como vino blanco.
Vino espumoso: tiene como base un vino blanco de baja graduación alcohólica y posteriormente se lleva a cabo un proceso para que el gas carbónico se integre dentro del líquido y así poder tener las tan apreciadas burbujas al momento de abrir una botella, que se puede hacer por un método tradicional, que es botella por botella, o en tanques de acero inoxidable charmat.