Superando el cristal 

Fredy T., Graduado de Narconon Latinoamérica

Antes del cristal tenía todo, amor de familia, de pareja, era buen trabajador y era estable económicamente. Un día el destino me arrebató a mi madre y la tristeza me rebasó, sintiendo que no podía manejar ese gran vacío que dejó en mi.

Durante tres años manutuve una rutina diaria y cada día tenía una cita con el cristal, la droga que me hizo conocer el infierno sin poder encontrar la salida. Sentía tanto y a la vez tan poco, que quería seguir viviendo en esa irrealidad.

Mi consumo llegó al punto de inyectarme 5 veces al día, e incluso, había momentos en que no me satisfacía y combinaba el cristal con otro tipo de substancias. Comencé a perder credibilidad en mi trabajo, con mi familia, con mis amigos y con mi pareja, hasta el día en que irremediablemente perdí mi empleo.

Vivía en una situación de locura constante al no poder escapar de las alucinaciones, tanto auditivas como visuales. Sin menoscabar el delirio de persecución que me mantenía en una intranquilidad total.

Un día decidí recluirme en un hotel para abandonar mi vida y entregársela al cristal. Mi familia y mi pareja me buscaron desesperadamente, hacía tiempo en que ya no podía ocultar mi adicción porque todos los aspectos de mi vida estaban fuera de control. Afortunadamente mi pareja me encontró, estaba tan intoxicado que él pensó que quizá no podía sobrevivir.

En cuanto me sentí mejor, me hizo ver que de continuar por el camino en el que andaba, irremediablemente sucumbiría. Me di cuenta de que de continuar así mi destino podría ser la cárcel, el cementerio o un hospital, fue entonces que decidí ponerle punto final a este capítulo tan amargo y duro de mi vida.

No sabía a dónde ir, porque que ya había pasado por diversos procesos de rehabilitación y nada me había funcionado. Había experimentado con terapia individual, de grupo, de tipo motivacional sin haber tenido ninguna mejoría, e incluso, mis recaídas cada vez eran más profundas.

Mi pareja, al verme desesperado y con deseos de cambiar esta condición que estaba acabando conmigo, decidió ayudarme en mi búsqueda y encontró Narconon Latinoamérica. Al leer la información estaba muy inseguro de acudir porque se trataba de algo totalmente nuevo, no obstante, me di cuenta de que en el pasado no tenía la certeza de querer acabar con mi adicción.

Lo que me hizo despertar y decidir cambiar el rumbo de mis acciones fue ver a mi pareja con lágrimas de desesperación, le preocupaba que, al no aceptar ayuda fuera a morir. Me di cuenta de que debía realizar un cambio de manera inmediata porque no sabía qué podría pasar mañana.

Accedí conocer el Centro y me sorprendió la calidez con que me trataron, fueron muy pacientes al explicarme todo el proceso. Me ofrecieron algo que en otros lugares no había encontrado, es decir, el poder desintoxicarme verdaderamente sin utilizar ningún tipo de medicamento.

Sus instalaciones me hicieron sentir seguro, cómodo y al estar en medio del bosque, pude percibir que me apartaría de todo para poder arreglar mis problemas. Sin dudarlo acepé quedarme para comenzar un nuevo capítulo en mi historia, uno que me llevara a cumplir mis metas y sueños. Aún no podía olvidar que tan sólo días antes, pude haber terminado con mi vida.

El primer paso que realicé fue la Retirada Libre de Drogas, en el cual, me dieron una gran cantidad de vitaminas y minerales para poder recuperar los nutrientes que perdí durante el tiempo de consumo.

Como consecuencia del cristal pasaba días sin comer ni dormir. Por lo tanto, en esta etapa aproveché para descansar, alimentarme adecuadamente y recuperar energía para enfrentar todo lo que estaba por venir en el Programa. Durante el tiempo de la Retirada, siempre estuvo un miembro del staff para acompañarme y ayudarme a pasar de la mejor manera los estragos de la abstinencia.

El siguiente paso que realicé fue la Desintoxicación de la Nueva Vida. Esta etapa me llamaba mucho la atención porque fue el diferencial que había encontrado con respecto a otros programas. Al comenzar estaba muy entusiasmado y, al mismo tiempo, muy incrédulo de saber si en verdad lograría eliminar todas las toxinas que durante años ingerí en forma de substancias psicoactivas.

El paso de la desintoxicación consiste en la combinación de un régimen de vitaminas, ejercicio y calor seco en sauna. Me impresionó el conocimiento técnico que tiene el personal de Narconon sobre vitaminas y minerales, conocí una bebida a base de calcio y magnesio que me ayudó mucho a relajarme. Asimismo, la vitamina que utilizan como catalizador para eliminar los residuos tóxicos del cuerpo es la niacina, misma que actúa solo cuando la persona se ejercita. Las drogas que durante muchos años consumí se adhirieron al tejido adiposo, por lo tanto, la única manera de eliminarlas era a través de un verdadero proceso de desintoxicación.

Otra de las cosas que me gustó mucho del Programa fue que el progreso es totalmente individual. Con la plena conciencia de hacerlo todo muy bien, me tomé el tiempo necesario para lograr que mi cuerpo se desintoxicara verdaderamente. Demoré 5 semanas para obtener un cuerpo limpio y una mente clara.

Ahora sí estaba listo para la siguiente etapa que se llama los Procesos Objetivos. Se trata de una serie de ejercicios que me ayudaron a enfocarme en el tiempo presente e inmediato, desviando mi atención de los recuerdos que sólo me atormentaban y aún no estaba en posibilidad de remediar.

“Ahora se que el esfuerzo constante es la mejor ruta para alcanzar cualquier meta”.

Una de las mejores ganancias que tuve durante este paso fue confrontar la pérdida de mi mamá. Asimismo, aprendí a persistir a pesar de lo arduo que resulta ser, este hecho fue muy importante para mí. Ahora se que el esfuerzo constante es la mejor ruta para alcanzar cualquier meta. Gracias a los Procesos Objetivos pude reconectarme conmigo, con mi entorno y aprendí a tener mayor control de las situaciones.

Durante la última etapa que son una serie de cursos denominados Destrezas para la vida. Recuperé mis valores y me di cuenta de todas las acciones contra supervivencia que hice durante el tiempo de consumo. Al realizar este reconocimiento estaba listo para resarcir los daños.

Hoy que concluyo el Programa, me siento reconciliado con la vida pues tengo una pareja que me ama y es un sentimiento recíproco. No comienzo desde cero porque Narconon me ayudó con los cimientos para edificar día a día una mejor versión de mí, tengo un nuevo camino laboral por emprender y tengo la certeza de que sólo conseguiré el éxito.

Fredy T., Graduado de Narconon Latinoamérica

AUTOR
KP

Kenia Paola Esquer Farias

NARCONON LATINOAMÉRICA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS