“Aprendí quién soy yo”

Yo tenía 4 o 5 trabajos a tiempo parcial y trataba de organizar todo para ganar suficiente dinero para mantenerme con el estilo de vida adicta en la que caí. Mi madre había muerto de cáncer y perdí a mi mejor amigo en un accidente. Así que no sabía qué hacer con toda la pérdida que sentía.

Empecé a llegar tarde al trabajo. Empecé a holgazanear. El dinero que estaba ahorrando para comprar cosas para mi casa, comida, todo eso, simplemente se iba en drogas. Y antes de darme cuenta, no podía parar de usarlas. Traté de dejarlas poco a poco. Traté de no usarlas más y me puse enfermo, resfriado, sentí que tenía rota la espalda, como que estaba muriéndome. Y no pude parar y entonces hablé con mi padre y le pedí ayuda.

Cuando oímos hablar de Narconon, era mucho más práctico que una terapia de grupo, era de hecho destrezas para la vida y la habilidad para desarrollar el carácter para no tener carencias en esas áreas en las que yo las tenía, y no tendría que hacer esas elecciones de nuevo.

El personal fue muy servicial y también los estudiantes que estaban pasando a través de esos mismos pasos. Me ayudaron a salir del caparazón en el que había vivido. Al terminar el programa del sauna, me sentí de maravilla. Me sentí años más joven. No me sentí contaminado, no me sentí atontado. Me sentí lleno de energía. Sentí que mi cuerpo estaba bien. Me sentí como el antiguo yo.

Lo mejor que logré con el programa fue aprender quién era yo y a no tener que esconderme detrás de nada. No tenía que usar drogas para sentirme cómodo. Ya no tenía que usar drogas para encajar. Soy yo mismo y aprendí a ser yo mismo y no hay mejor regalo en el mundo, que saber quién eres y estar cómodo contigo mismo.