El Motor Principal para Alcanzar un Sueño es la Motivación

Andre
André, Graduado de Narconon Latinoamérica
 

Cerca de cumplir los 30 años solía ser un joven alegre a quien le gustaba la camaradería, disfrutar de un buen asado o conocer nuevos lugares entre amigos. La playa siempre ha sido mi lugar favorito y solía ir unas tres veces por semana, por lo que me mantenía en forma con la natación y el surf. Cuento con una licenciatura en mercadotecnia y aunque aún no he ejercido en esta rama, sí me dediqué por varios años a la parte de logística de una empresa en la que disfrutaba trabajar.

Sin embargo, siempre hubo algo que empañaba mi presente, mi futuro y constantemente me metía en dificultades. Mi manera de beber comenzó a ser un problema, nunca bebí a diario pero cada vez que lo hacía era de manera compulsiva. Vivo en California, E.U.A. lugar donde la marihuana está despenalizada, conllevando una mala percepción sobre los riesgos a la salud, es decir, los mensajes sobre las bondades terapéuticas borran el daño colateral que la substancia genera. Por lo que vi en la marihuana una forma de terapia alternativa que terminaría con mi problema.

En un principio funcionó bastante bien, controlaba la bebida y, en general, me sentía más relajado. Sin embargo, la marihuana, como toda droga, genera tolerancia, dependencia y adicción. Y así fue, hasta que un día dependía de la marihuana para ser funcional en mi día a día, además de que no dejé el alcohol.

Fue un periodo de tres años en que llegué a una ruina. Poco a poco me fui alejando de mis amigos, luego dejé de entrenarme y casi no visitaba la playa y, sin darme cuenta, me encontré instalado en la desesperanza de la depresión. Mi vida solo era el trabajo y mi habitación donde consumía. Decidí buscar ayuda y tuve varias sesiones con consejería, quienes me remitieron al psiquiatra.

El psiquiatra, como los protocolos médicos indican ante los casos de adicción, me prescribió una serie de medicamentos para tratar la depresión y la ansiedad y, de esta forma, ya no iba a sentir antojo por las otras substancia. Sin embargo, el efecto fue lo contrario. Nunca dejé de consumir y los fármacos los utilizaba de una manera distinta a la prescripción. Así pasó el tiempo hasta que un día ya no sentí ningún tipo de motivación y decidí renunciar a mi trabajo en noviembre de 2021.

Me instalé en mi habitación con el único objetivo de que los días simplemente pasaran y, mientras tanto, consumía sin parar. De vez en vez pensaba que sería buena idea comenzar de nuevo y buscar otro trabajo para restablecer mi vida, desafortunadamente nunca lo logré y postergué esta acción.

Yo vivo con mi mamá y con mi hermana. Con el paso del tiempo su preocupación era grande y me ofrecieron ayuda para tratar la adicción. Sin embargo, la rechacé. Así pasaron las semanas y los meses, hasta que un día sentí que no podía más y estuve a punto de desmayarme. Le marqué a mi hermana para que fuera a auxiliarme y no me respondió. En seguida le marqué a mi mamá para pedirle ayuda y vino inmediatamente. En cuanto estuve un poco mejor, me confrontó preguntándome qué buscaba hacer de mi vida, hasta dónde pensaba seguir o si buscaba vivir en la calle. Mi mamá, al ver la situación tan grave en la que me encontraba, me llevó a una clínica de rehabilitación en Tijuana, Baja California.

Al cabo de un mes en la clínica empecé a desesperarme porque sentía que no estaba tratando la raíz de mi adicción, además de que cada semana me subían la cantidad de medicamento para mantenerme tranquilo. Hablé con mi mamá y le pedí que por favor viera otra opción porque yo buscaba desintoxicarme de todo tipo de substancias.

Ella encontró el Programa de Narconon a través del internet y vimos que había una opción cerca de la Ciudad de México. Me gustó la idea porque podría desintoxicarme y tratar todos los aspectos de la adicción. Mi papá vive en la Ciudad de México y vi una buena oportunidad para restablecer nuestra relación.

Mi papá fue por mi a Tijuana, volamos a la Ciudad de México y me acompañó hasta Narconon Latinoamérica. Siempre le agradeceré todo el apoyo que me brindó, me sentí apoyado, no juzgado y cada visita me motivaba para seguir adelante con el Programa.

El día que comencé no me sentía bien, de pronto tenía mucha ansiedad y sobre todo una tristeza profunda por mi situación. El personal siempre fue muy amable conmigo y me hicieron sentir como en casa. Poco a poco me fui acoplando y empecé a convivir con mis compañeros.

Uno de los grandes momentos que tuve en el Programa fue estando en la segunda etapa, la Desintoxicación de la Nueva Vida (una combinación de ejercicio, sudado en calor seco de sauna y un régimen nutricional específico). De pronto la tristeza y depresión se fueron. Sentí una energía muy especial que me llenó de motivación para continuar con todo lo que me pedían, además de que empecé a vislumbrar mi futuro con varios planes que se habían quedado en el tintero.

Otro de los aspectos del Programa que me gustaron es que no me dieron ningún tipo de medicamento, con lo cual pude comprender que la base para estar bien es contar con una buena salud. En Narconon me enseñaron a tener un estilo de vida saludable y me dieron muchas vitaminas y minerales.

Ya casi por finalizar el Programa hice una serie de cursos que me ayudaron a tener mejores destrezas para la vida. En estos hice un ejercicio que me cambió la vida. Fue una reflexión profunda sobre todos los actos hostiles que cometí durante el tiempo de consumo en varias áreas de mi vida. Lo que me sorprendió fue que pensaba que solo yo me dañaba con mi estilo de vida y me di cuenta de que no es así, de que yo soy responsable de mi entorno, incluyendo las personas y otros seres vivos que están ahí. Esto me dio la fuerza para tomar responsabilidad sobre mis actos.

“Hoy sé lo que quiero y hacia dónde voy. Salí hace unas cuantas semanas, me siento lleno de energía y estoy seguro de que con todas las herramientas que aprendí en Narconon lograré alcanzar
mis metas y sueños”.

Estoy enfocado en encontrar trabajo, retomé el ejercicio y me estoy preparando para hacer un maratón. Además, quiero profesionalizar mi trabajo con unos cursos de marketing digital que tomaré. Estoy labrando un futuro mejor y cuando llegue el momento, quiero establecerme con una pareja y juntos formar una familia.

André, Graduado de Narconon Latinoamérica


AUTOR
PG

Paola Garabito

A lo largo de 20 años me he desempeñado profesionalmente en cargos Directivos, Gerenciales y Ejecutivos en el sector gubernamental y en la iniciativa privada, en instituciones como el Senado de la República, AstraZeneca e Instituto Mexicano del Seguro Social. Cuento con experiencia a nivel Senior en el ámbito de la consultoría destacando proyectos en materia de Salud, Desarrollo Social, Energía, así como TI y comercio electrónico. Con la Sociedad Civil Organizada he fungido como eje vinculante para la consolidación de alianzas con diversas asociaciones de pacientes, de investigación, en materia de educación y asistencia pública. En el ámbito académico imparto las asignaturas de Análisis del Sistema Político, Políticas Públicas y Teoría Política en la Universidad Anáhuac. Asimismo, formo parte del claustro para la acreditación de exámenes de grado de titulación de Licenciatura en Administración Pública y Gobierno. Mi desarrollo profesional se orienta en la elaboración y negociación de instrumentos legislativos, desarrollo de foros de alto impacto para la sensibilización de los tomadores de decisión, diseño y ejecución de estrategias para el relacionamiento gubernamental, así como diseño y ejecución de estrategias para el posicionamiento de la compañía o institución. Cuento con el grado de Maestría en Políticas Públicas y soy Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, ambos estudios por la Universidad Iberoamericana.

NARCONON LATINOAMÉRICA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS