Hablemos de sobredosis

 

Una sobredosis puede ocurrir de forma accidental, por error en la dosificación, por consumo excesivo debido a adicción o abuso de sustancias. El consumo deliberado o inadvertido de una sustancia psicoactiva en una dosis superior a la usual, o de un fármaco autorizado en una dosis superior a la recomendada, puede llevar a una a la muerte. La intoxicación ocurre cuando el cuerpo no puede metabolizar o eliminar la sustancia en una cantidad adecuada, lo que puede resultar en efectos adversos graves para la salud. Los síntomas de una sobredosis pueden variar dependiendo de la sustancia utilizada, pero comúnmente incluyen alteraciones en el estado de ánimo y en la percepción sensorial, disminución de la coordinación motora, dificultad para respirar, convulsiones y pérdida de conciencia y la muerte.

La SOBREDOSIS puede ser el resultado de un consumo deliberado, como en el caso de un abuso de drogas o de medicamentos con fines recreativos. En estos casos, la persona busca los efectos psicoactivos de las sustancias, aunque sea consciente de los riesgos asociados.

SOBREDOSIS Y LA ADICCIÓN

La adicción es un proceso gradual y complejo que a menudo comienza con el consumo experimental de drogas. Las personas pueden comenzar a usar drogas por varias razones, como la curiosidad, la búsqueda de placer, el escape de problemas emocionales o el deseo de encajar en un determinado grupo social.

Sin embargo, lo que muchas personas no reconocen es que el uso de drogas puede llevar a la adicción. La adicción se caracteriza por la dependencia física y psicológica de una sustancia, lo que conduce a comportamientos compulsivos y perjudiciales para la salud y la vida en general.

Una vez que una persona se encuentra en el punto de la adicción, puede ser extremadamente difícil salir de esa situación por sí misma. La adicción afecta la química del cerebro y altera el sistema de recompensa, lo que hace que la persona experimente intensos deseos de consumo y dificultades para resistirse a ellos.

En lugar de avanzar hacia una solución, una persona adicta a menudo se encuentra atrapada en un ciclo destructivo donde el uso de drogas se convierte en su principal prioridad, a expensas de sus relaciones personales, su salud y su bienestar general. La adicción puede arruinar la vida de una persona, provocando consecuencias graves como problemas financieros, legales, deterioro de la salud física y mental, la pérdida de objetivos y sueños y la vida.

CAUSAS MÁS COMUNES DE SOBREDOSIS

• Opioides como la heroína, codeína o oxicodona

• Estimulantes como la cocaína, metanfetamina o anfetaminas

• Sedantes o hipnóticos como los barbitúricos o el clonazepam

• Alcohol combinado con cualquier otro depresor del sistema nervioso central

• Polifarmacia, es decir, el uso de múltiples medicamentos sin la supervisión adecuada, lo que puede aumentar el riesgo de interacciones peligrosas y sobredosis.

• Politoxicomanía. La combinación de diferentes drogas, como la mezcla de opiáceos y sedantes, amplifica los efectos depresivos del sistema nervioso central y aumenta el riesgo de sobredosis.

• Recaída después de un período de abstinencia. Después de un período de abstinencia, el cuerpo puede perder la tolerancia a la droga, lo que puede aumentar significativamente el riesgo de sobredosis si se vuelve a consumir la misma cantidad que antes.

• Consumir una dosis más fuerte de droga de lo habitual aumenta el riesgo de sobredosis.

• Uso de drogas solo. Consumir drogas solo aumenta el riesgo de sobredosis mortal, ya que no hay nadie presente para proporcionar ayuda de emergencia en caso de una sobredosis.

• Drogas adulteradas o contaminadas. Las drogas adulteradas o contaminadas con sustancias más potentes o tóxicas (como el fentanilo) aumentan drásticamente el riesgo de sobredosis mortal, ya que la persona puede no ser consciente de la potencia o toxicidad de lo que está consumiendo.

El fentanilo ha alterado drásticamente el mercado de opiáceos en Norteamérica con consecuencias catastróficas. En 2021, la mayor parte de las aproximadamente 90,000 muertes por sobredosis relacionadas con opioides en Norteamérica implicaron fentanilos fabricados ilegalmente.

Es importante tener en cuenta que estas son situaciones que aumentan el riesgo de sobredosis mortal, pero esto no quiere decir que todas las personas que se enfrentan a estas circunstancias vayan a sufrir una sobredosis. La conciencia de estos factores puede ayudar a prevenir y tomar medidas para reducir los riesgos asociados con el consumo de drogas.

No conocer los signos de sobredosis o no tener acceso a naloxona. Si una persona no está familiarizada con los síntomas de sobredosis o no tiene acceso a naloxona (un antídoto para los opiáceos), el riesgo de sobredosis mortal es mayor.

PARA PREVENIR SOBREDOSIS MORTALES, ES IMPORTANTE TOMAR MEDIDAS TANTO A NIVEL INDIVIDUAL COMO A NIVEL COMUNITARIO. ALGUNAS RECOMENDACIONES INCLUYEN:

Conciencia y educación: Es fundamental educar a las personas sobre los riesgos y los efectos de las drogas, especialmente las más peligrosas como los opioides y el fentanilo. Esto incluye proporcionar información sobre los signos de sobredosis y cómo actuar en caso de emergencia.

Prevención de la adicción: La prevención de la adicción es clave para evitar las sobredosis. Esto implica promover estilos de vida saludables, enseñar habilidades de afrontamiento y resistencia a la presión de los pares, así como brindar apoyo y recursos a las personas que están en riesgo de desarrollar una adicción.

Acceso a tratamiento y atención médica: Es esencial garantizar que todas las personas que necesiten tratamiento para la adicción tengan acceso a servicios de calidad. Esto incluye programas de desintoxicación, terapia de sustitución de opioides y servicios de salud mental. Además, es crucial asegurar que los medicamentos para tratar la sobredosis, como la naloxona, estén fácilmente disponibles para aquellos que las necesiten.

Reducción de daños: La estrategia de reducción de daños busca minimizar los riesgos asociados con el consumo de drogas sin necesariamente fomentar su uso. Esto puede incluir la distribución de jeringuillas limpias, programas de intercambio de agujas y la promoción de prácticas de consumo seguro.

Control de medicamentos recetados: Dado que muchos casos de sobredosis de opioides están relacionados con medicamentos recetados, es importante implementar medidas para limitar su acceso y uso inapropiado. Esto puede incluir regulaciones más estrictas para los médicos que recetan estos medicamentos y la implementación de sistemas de seguimiento de las recetas.

Apoyo a las familias y comunidades afectadas: Las sobredosis no solo tienen un impacto en quienes las consumen, sino también en sus familias y comunidades. Es importante brindar apoyo y recursos a estas personas, incluyendo servicios de consejería, grupos de apoyo y programas de prevención de recaídas.

En última instancia, la prevención de las sobredosis mortales requiere un enfoque integral que aborde tanto los factores individuales como los sistemáticos. Esto implica la colaboración entre los gobiernos, los profesionales de la salud, las organizaciones comunitarias y la sociedad en general.

Es importante reconocer que la adicción es una enfermedad y tratarla como tal. Buscar ayuda profesional, como la terapia o la rehabilitación (desintoxicación), es fundamental para superar la adicción y comenzar el camino hacia la recuperación. Nadie puede vencer la adicción por sí mismo, sino que necesita el apoyo de profesionales de la salud, amigos y familiares.

En resumen, nadie comienza a usar drogas con la intención de volverse adicto, pero desafortunadamente, si no se toman medidas para abordar la situación, se puede caer en un ciclo de autodestrucción. La adicción es una enfermedad sería que requiere tratamiento profesional y apoyo para superarla y reconstruir una vida saludable y plena.

La rehabilitación como principal medida para prevenir Sobredosis.