PAOLA GARABITO
Seis años libre de las adicciones
Desde muy joven comprendí el valor del trabajo gracias a los ejemplos de mi madre, de mi abuela y de mi patrón. Con quienes me juntaba no apreciaban esta situación y siempre tenía invitados en casa a quienes trataba de agradar con las mejores bebidas y substancias psicoactivas. Comencé con alcohol y marihuana después llegó el éxtasis y el cristal, al cabo de un tiempo la adicción me llevó a perderlo todo, incluso, mi patrimonio que con mucho esfuerzo forjé. Gracias a Narconon Latinoamérica hoy llevo seis años libre de adicciones y trabajo a diario por cumplir mis sueños.
El Motor Principal para Alcanzar un Sueño es la Motivación
Solía ser un joven alegre a quien le gustaba la camaradería, disfrutar de los deportes acuáticos y desempeñarme de una manera profesional en el trabajo. Mi manera de beber comenzó a ser un problema y busqué en la marihuana una especie de terapia. Desafortunadamente, esta combinación me llevó a la desesperanza de la depresión y a la pesadilla de la adicción, así como a incorporar a mi consumo cotidiano medicamentos para la depresión y ansiedad en una forma no adecuada. Gracias al Programa de Narconon Latinoamérica hoy tengo la certeza de que tengo muchos motivos por los cuales luchar día a día.
Con dedicación no hay imposibles
Sentía que todo marchaba bien en mi vida y me quería comer el mundo. De vez en vez consumí marihuna, pero me hacía falta algo de energía y un día descubrí que con otro tipo de substancias podía ser muy productivo y realizar muchas actividades sin parar. Después de un par de años de consumo, la adicción me había atrapado, hasta que un día las consecuencias salieron a la luz porque empecé a alucinar. Me asusté mucho y fue cuando me di cuenta de que necesitaba la ayuda de personas expertas porque solo no lo había logrado. Me decidí por el Programa de Narconon Latinoamérica porque vi la oportunidad de desintoxicarme. Ahora que estoy libre de la adicción a las drogas, me doy cuenta de que sólo con dedicación no hay imposibles.
Mi Nueva Vida
Soy originario de Costa Rica, a los 17 años por diversas dificultades propias de la edad tuve problemas familiares desencadenándose una depresión. Por querer escapar de mi realidad entré en la pesadilla de la adicción a la marihuna, me convencieron con el argumento de que es algo natural y bueno para la salud. Pronto mi necesidad fue diaria, mi aspecto muy desmejorado, me aislé de todos y abandoné los estudios. Gracias a un tío supe de Narconon Latinoamérica, mi esperanza estaba puesta en que recibiría una desintoxicación real y decidí emprender un largo viaje a México. Gracias al Programa de Narconon hoy tengo otro punto de vista sobre la vida, me siento más libre, sin ataduras, con nuevas perspectivas de trabajo y aprovechando cada momento de mi Nueva Vida.
Ketamina y el Agujero K
La Ketamina se desarrolló con fines médicos y veterinarios, en las personas se utiliza como un fuerte analgésico y en los animales como un anestésico. No obstante, al descubrir sus propiedades disociativas esta substancia psicotrópica se ha convertido en un potente alucinógeno, en dosis altas llamada esta acción como agujero K, entre los abusadores de drogas. Comúnmente la ketamina se utiliza en combinación con otro tipo de substancias psicoactivas para potencializar sus efectos. Sin embargo, la adicción en su forma de policonsumo incrementa enormemente los riesgos de una sobredosis. La legislación mexicana sitúa a la ketamina dentro del listado de substancias psicotrópicas con un valor terapéutico, pero que constituyen un problema para la salud. Por lo que su obtención de forma lícita requiere de una receta médica susceptible de fiscalización.
El valor de la Responsabilidad
Cuando tenía 17 años asistí a una fiesta con mis compañeros de la Preparatoria. Uno de ellos me ofreció cristal, yo accedí y en aquel instante mi vida cambió. En un principio me hizo sentir muy bien, sin pensar que años más tarde me atraparía en una adicción que yo pensé no tenía salida. Al cumplir 21 años hice el Programa de Narconon. Cuando regresé a casa me percaté del daño social que había hecho por iniciar a varios jóvenes en ese vicio que sólo te deja un gran vacío. En ese momento tomé responsabilidad por mis actos y decidí ser un miembro del personal de Narconon para tratar de resarcir el daño. Hoy llevo más de 6 años como miembro del personal de Narconon Latinoamérica y en esta gran aventura que disfruto día a día, me acompañan mi esposa y mi pequeño hijo quienes son el motor de mi vida.
La comunicación me ayudó a ser una mejor persona
De niño y adolescente tuve algunas situaciones que me llevaron a la depresión. Estuve en diversas terapias y sentía que nada funcionaba. Al crecer, busqué la manera de apagar los constantes sentimientos de desesperanza que me acompañaban siempre. Ahí fue cuando toqué la puerta de la adicción. Comencé con marihuana, seguí con cocaína y éxtasis. Aún así, pensaba que yo tenía el control sobre lo que consumía. Un día probé la piedra. En aquel instante mi vida cambió por completo y entré a un callejón sin salida. Mi adicción me cegó y dañé a quienes más quiero como a mi mamá y a mi hermano pero sobre todo me dañé a mí mismo, perdiendo tiempo muy valioso para enfocarme en lo que verdaderamente me apasiona: la música y ayudar a los demás.
La Vida te Va Dando lo que Vas Creando
Llevo más de medio año como miembro del personal de Narconon Latinoamérica. Yo también tuve problemas con las adicciones y mi vida estaba sumergida en un infierno a consecuencia del cristal. Al terminar el Programa de Narconon, me dediqué a orientar a los jóvenes y a sus familias sobre los riesgos que implican las drogas, dentro de la comunidad donde crecí. Un buen día la oportunidad tocó a mi vida y cambié mi residencia para dedicarme de lleno a ser miembro del personal de Narconon Latinoamérica. Nunca había encontrado tanta satisfacción y paz en mi trabajo. Me siento feliz y orgulloso de poder seguir ayudando.
La mejor forma de comenzar un año
Un nuevo año significa un nuevo ciclo, un tiempo para evaluar lo que hemos venido haciendo, y quizá replantear qué queremos lograr y cómo poder llegar al resultado deseado. Un nuevo año siempre viene acompañado de un suspiro de añoranza de que todo irá mejor que el año que se va.
El alcohol también es una droga
El alcohol es la droga más social y legal aceptada en casi todo el mundo. En la mayaría de las celebraciones está presente y es un elemento importante al momento de compartir y convivir. Sin embargo, como toda droga, altera nuestro sistema nervioso central y cuando existe un abuso y dependencia, las cosas se salen de control...